Mundos de muerte. Despojo, crimen y violencia en Guerrero. de ILLADES CARLOS, SANTIAGO TERESA

El estado de Guerrero se encuentra en un estado de decadencia social, colapso institucional y fracaso de las políticas de seguridad implementadas por México. La realidad sureña es alarmante, con un Estado disfuncional, una clase política corrupta y la falta de moral de algunos de los dueños del dinero. A pesar de esto, el pueblo de Guerrero, generalmente pobre o en la miseria, se defiende como puede, enfrentando ciclos de represión y autodefensa que han ocurrido a lo largo del último siglo. La guerra sucia ha afectado a las comunidades montañosas y costeras durante cinco décadas, perpetuando la expropiación, la violencia, la injusticia y los principios obsoletos que caracterizan la economía criminal arraigada en el sur profundo. Esta situación afecta el tejido social, debilita las instituciones de la república y gobierna de facto la entidad. La violencia persistente, exacerbada por la desigualdad social, se suma a la violencia ya existente en la región.